lunes, 28 de octubre de 2013

Duende

Hay un duende pequeño
paseando por la casa,
salta en la mesa,
duendes
escapa por la ventana,
corre por los muebles,
se mece en mi almohada.

Me mira desde la ventana
con su sonrisa traviesa,
la que alegra mi alma.

Tiene en su andar la cadencia
de aquella musiquilla
que escuchaba de niña,
recostada en mi hamaca.

Peuqeño duende...vuelve mañana
a recordarme, como siempre,
mi infancia añorada!!

3 comentarios:

  1. Alma:
    gracias popr comentar en mi blogs.
    Eres bienvenida.
    Hermoso recuerdo de infancia, a pesar de ser adultos, todos en algùn lugar buscamos recuperar la inocencia.
    Para seguir adelante y no contaminarnos de la voràgine a la cual nos lleva la vida.
    Besos

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  2. gracias norma, estoy tratando de retomar el blog...lo tenía olvidado ja, nos estamos leyendo...besos

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  3. Esa bendita infancia que nunca se va del todo y que nos permite de vez en cuando, soñar con hadas y duendes.
    Muy bonito, me ha encantado.
    Besosf

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