Una silla vacía,
una mirada ausente,
un sueño rebelde meciendóse en la telaraña olvidada.
Un baúl viejo que guarda recuerdos,
una foto gastada,
una muñeca intacta!!
Sobre la mesa...la mochila,
ésa que carga proyectos inconclusos,
ilusiones plasmadas en fina hoja inmaculada.
Todo eso...allí dentro,
pero afuera...afuera hay un cielo
que se junta con la tierra y el agua!
un cielo inmenso donde ella descansa...
Desde una nube blanca, muy blanca,
esboza una sonrisa, pintada en la tarde
y extiende su mano hacia el rostro amado.
Apenas un susurro al infinito lanzado
que dice:MAMA...TE AMO!!
una mirada ausente,
un sueño rebelde meciendóse en la telaraña olvidada.
Un baúl viejo que guarda recuerdos,
una foto gastada,
una muñeca intacta!!
Sobre la mesa...la mochila,
ésa que carga proyectos inconclusos,
ilusiones plasmadas en fina hoja inmaculada.
Todo eso...allí dentro,
pero afuera...afuera hay un cielo
que se junta con la tierra y el agua!
un cielo inmenso donde ella descansa...
Desde una nube blanca, muy blanca,
esboza una sonrisa, pintada en la tarde
y extiende su mano hacia el rostro amado.
Apenas un susurro al infinito lanzado
que dice:MAMA...TE AMO!!
EN HONOR A LA MEMORIA DE ANGELES RAWSON
ResponderEliminarQuerida Alma, tu poema me ha conmovido, sin duda que la voz de una madre en ese espacio entre el cielo y la tierra, suena como la de un ángel, ese ámgel que todos tuvimos una vez y que dolorosamente se nos fue.
ResponderEliminarBesos
Asi es Julia,es en ese espacio infinito donde solo DIOS,es el único q nos acerca a ese ser q ya partió...besos y gracias x tu comentario
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